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Hábitos: sueño y alimentación.

Hábitos: sueño y alimentación.

A continuación os dejamos algunas de las declaraciones realizadas por el doctor Gonzalo Pin, coordinador de la Unidad Valenciana del Sueño del Hospital Quirón en Valencia, en la VI Jornada Universitaria de Avances en Medicina Pediátrica del Sueño celebrada el pasado 11 de Abril.

La importancia de los hábitos en la educación que los niños reciben en casa desde los primeros años de vida, cobra fundamental importancia en cuanto a alimentación y sueño se refiere, ambas interrelacionadas y pilares de una vida saludable, no solo a nivel físico, sino también emocional.

Según un comunicado publicado por el Hospital Quirón, “el 25% de los niños tiene problemas con el sueño a lo largo de su desarrollo y un elevado porcentaje de ellos los padece de manera crónica. Dormir, como comer, es una necesidad básica pero, al mismo tiempo, se aprende, al igual que unos buenos hábitos alimenticios. Por este motivo, es necesario potenciar la autonomía y la autorresponsabilidad, poco a poco, desde los primeros años de vida del niño, dándole la oportunidad de dormir las horas que necesite y establecer unas rutinas y horarios en relación a la comida”

Esperamos que os resulten de interés las aportaciones del experto:

«Cuando un niño duerme poco, o con un sueño de mala calidad, aumenta su interés por los alimentos ricos en azúcares e hidratos de carbono y disminuye su apetito por proteínas y verduras, de manera que se favorece el sobrepeso. La razón la encontramos en la modificación que se produce en unas sustancias llamadas grelina y leptina, encargadas de regular nuestro apetito.

Durante los dos primeros años de vida se establecen los puntos de referencia para toda la vida y la representación de la realidad en la memoria, los límites educativos deben aprenderse en ese proceso de construcción de la memoria.

Es recomendable que los padres se planteen sus propios objetivos educativos, así como las rutinas o hábitos que crean que les van a ayudar a conseguirlos.

La cena diaria se recomienda sea en familia, sin televisión, para mejorar el contacto y la comunicación mutua. Este tipo de momentos favorece un buen descanso y con ello se mejora el posterior desayuno de los niños».

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