Los principales problemas que encontramos en los niños relacionados con el lenguaje oral, se pueden dividir en los siguientes tipos:
1. PROBLEMAS COMUNICATIVOS:
- Problemas graves de comunicación: Aquellas dificultades que conllevan trastornos generalizados de desarrollo, como el autismo o las psicosis.
- Mutismo selectivo: Trastorno poco frecuente que se caracteriza por la ausencia total y persistente del lenguaje en circunstancias concretas o ante determinadas personas, y que le ocurre a niños que habían adquirido el lenguaje previamente y que lo utilizan o han utilizado en otros contextos o con otras personas, de forma normalizada. Se suele dar muchas veces en niños muy tímidos, o con conductas de aislamiento y negativismo. Lo más común es que aparezca antes de los 5 años de edad, y normalmente dura unos meses. Sin embargo, puede extenderse hasta varios años, afectando a la socialización del niño.
2. PROBLEMAS DE HABLA:
- Disfemia: Más conocida como tartamudez, y afecta a la comunicación y al habla. Se da con relativa frecuencia. Se trata de una alteración de la fluidez del habla cuyo inicio suele situarse entre los dos y los siete años de edad, caracterizándose por interrupciones en el ritmo y la melodía del discurso. Éstas interrupciones pueden ser: repeticiones (tartamudez clónica) o bloqueos (tartamudez tónica), aunque suelen presentarse ambas. Se puede agravar cuando existe presión especial para comunicar. Hay que diferenciar esta disfemia, de la llamada “disfemia fisiológica, del desarrollo o evolutiva”, que es un fenómeno normal y frecuente en el desarrollo del lenguaje en los niños alrededor de los 3 años, momento en el que están organizando su lenguaje.
- Dislalia: Trastorno en la articulación de los sonidos, fundamentalmente debido a dificultades en la discriminación auditiva y/o en las praxias bucofonatorias. Se da con alta frecuencia entre los niños en edad escolar.
- Disglosias: Llamadas también “dislalias orgánicas”, son dificultades en la producción oral debidas a alteraciones anatómicas y/o fisiológicas de los órganos articulatorios. Se pueden clasificar en función de los órganos del habla: labiales, mandibulares, linguales, palatinas y nasales. Por ejemplo, el labio leporino y la fisura palatina o el paladar ojival son algunas de las alteraciones anatómicas que las pueden provocar. Precisan intervención quirúrgica y logopédica.
- Retraso del habla: Forman un continuo con los retrasos del lenguaje. Hace referencia a un desfase o desajuste importante entre el lenguaje que presenta el niño y el esperado para su edad. Este retraso puede ser más o menos grave y afectar al desarrollo del lenguaje de manera global o bien sólo en alguno de sus códigos. Se presentan en el sistema fonológico, siendo su desarrollo morfosintáctico y semántico ajustado a lo esperado para su edad.
3. PROBLEMAS EN EL LENGUAJE:
- Disfasias: Llamada también afasia congénita o de desarrollo. Se trata de un trastorno profundo de los mecanismos de adquisición del lenguaje. Se observan alteraciones en lenguaje tanto expresivo como receptivo. Existe un desfase cronológico importante y suele presentar problemas en la comprensión. La adquisición no sólo está retrasada, sino que no se ajusta a los patrones evolutivos esperados.
- Retraso en el lenguaje: Dificultades globales en el lenguaje. Desajuste en función a lo esperado para su edad cronológica, afectando a todos los códigos: fonológico, morfosintáctico y semántico.